Siento escribir este mensaje en español, pero dada la situación de mi equipo tengo que expresar muchas cosas que no soy capaz de hacer en inglés.
Cuando las cosas van mal siempre buscamos culpables y no siempre acertamos pero al final es la voz popular la que manda, en este caso, la afición. Primero fué Quique y no quiero ni saber qué será después. El caso es que el equipo no es igual que hace 6 años y la gente, como es lógico, empieza a perder la calma.
Es cierto que la afición del Valencia no es la mejor del mundo. Eso siempre lo he sabido. He visto a la afición apoyar a jugadores, entrenadores y presidentes y semanas después pedir su dimisión y silbarles, haciéndoles parecer auténticos traidores.
Estas últimas semanas he tenido que escuchar comentarios como que ''el Valencia nunca ha sido un grande y ahora está donde se merece'' o ''que rápido se os sube el éxito a la cabeza a los valencianistas''. Con respecto a la primera frase mejor no decir nada porque lo considero una estupidez, pero sí quiero hablar de la segunda: he disfrutado el éxito como nadie. Voy a Mestalla desde que tengo uso de rezón, he vivido muchos años viendo como el Valencia no era nada, un equipo que no se planteaba ganar nada, viendo como en la televisión el Valencia no existía. Por eso, cuando llegaron buenos tiempos los disfrute al máximo. ¿Quién me iba a decir a mí que iba a estar en Saint Dennis en una final de la Champions League? Posiblemente fué el año que mñas disfrute con el Valencia. Daba gusto verlo jugar. Me sentía orgulloso de ser valencianista, igual que años antes, pero con la diferencia de que por fín tenía razones para estarlo. Cuando juagaba el Valencia en la Champions League estaba toda la tarde impaciente, esperando al partido, porque sabía que me esperaba algo muy bueno. Iba por Europa y decía que era del Valencia y la gente se alegraba. El Valencia gustaba en todo el mundo, algo impensable años atrás.
Como ya he dicho antes, lo peor del Valencia es la afición: hoy te quiero, mañana te odio. Nunca hemos tenido término medio y ahora que nos hemos acostumbrado a lo bueno no queremos perderlo, pero es normal, porque queremos a nuestro equipo y queremos verlo lo más alto posible.
Pero tan mal están las cosas actualmente, que la afición ya no va al campo esperando ver una victoria de su equipo, sino que se conforma con que el equipo de la cara, que ofrezca una buena imagen. Ganar pasa a un segundo plano. La gente está harta de ver a los jugadores andando, sin ningún interés.
A la hora de buscar culpables la mayoría piensa en Soler y es normal, porque parece que ha desmontado un sistema que hasta ahora había funcionado siempre, pero que realmente empezó a romperse hace mucho tiempo, incluso antes de que llegara Soler al Valencia. El presidente encadena dcisiones erróneas. La primera fue darle un puesto demasiado importante a Carboni. Más tarde, dejó que discutiera con Quique y, en lugar de cortar por lo sano y depedir a los dos, despidió a uno y después de mucho tiempo a otro. El anterior consejo siempre encontraba jugadores baratos que rendían a un nivel muy alto e incluso arriesgaron con Benítes y salió bien. Eso ahora no pasa. Primero contratan a Ranieri. Todos sabiamos que iba a salir mal. Después a Quique, que nos hizo perder la ilusión. Y entre medio se fichan a muchos jugadores sin tener necesidad de hacerlo, sólo porque beneficiaban a unos cuantos. El último verano se ficharon algunos jugadores no muy buenos, que curiosamente tenían el mismo representante que Quique Sánchez Flores. A Quique se le puede criticar por muchas cosas. Nunca me gustó que no supiera reconocer sus errores, siempre echando la culpa a otros y siempre corformándose con lo mínimo. Un entrenador cobarde, en pocas palabras. Justo ahora es cuando me acuerdo de la prensa, la que más daño ha hecho en algunas ocasiones. La prensa decide lo que la afición debe gritar. La gente se cree lo que lee en los periódicos y lo que escucha en la radio. Quique tiene amigos periodistas que no iban a ponerse en su contra y, no sólo eso, ahora que Soler se ha 'cargado' a Quique, la prensa va a por él. Realmente es el culpable más fácil de encontrar, y no lo defiendo, pero hay quien tiene más culpa de lo que está sucediendo: los jugadores. Ni los que son de Valencia (Vicente, Albelda, Albiol...) juegan al 100%. ¿Qué esperamos? Lo que no podemos hacer es renovar a jugadores que rondan los 30 años o incluso ya pasaron esa cifra hace años. Jugadores como Cañizares, Albelda o Baraja fueron de los mejores en su posición hace años. Cualquier entrenador los habría querido en su equipo. Pero ahora no tienen nada que ver con entonces. Por esto quiero criticar al Consejo, por renovar cuando no se debe hacerlo. Por mucho sentimiento valencianista que tangan algunos, si no están para jugar en un grande, que se vayan. Si lo que queremos es un equipo que gane algo cada 20 o 30 años, adelante, vamos a aguantar a Albelda hasta los 40. No es mi intención criticar a unos pocos jugadores. Ahora mismo no se salva ni uno.
El Valencia tiene un grave problema y todos somos culpables: afición, jugadores, presidente, consejo, prensa y cuerpo técnico, aunque este último ha llegado en mal momento, pero ya ha habido tiempo de mejorar.
Aquí cada uno va a lo suyo, a ver quien es más egoísta: a) los jugadores y sus representantes sólo quieren dinero y si un día Vicente marca dos goles al día siguiente estará pidiendo un aumento; b) la afición quiere ganar y cuando el equipo no dá un palo al agua todos nos ponemos nerviosos y queremos ver rodar cabezas; c) el presidente quiere dinero. No se llevará dinero del Valencia directamente pero sí que lo ganará indirectamente, por eso es presidente, porque sabe que puede hacer buenas operaciones, no por amor al Valencia; d) el consejo no se lo que quiere, pero no da pie con bola. Hace años las cosas salían bien. ¿Por qué ahora no?; e) la prensa quiere vender y no le importa si el Valencia está arriba o abajo. Si hace falta, hará rodar cabezas. La radio y los periódicos tienen más importancia de lo que la gente piensa. Y a veces son peligrosos.
Yo soy el primero que ya no quiero ver los partidos del Valencia. No vi el partido contra el Osasuna ni el del Chelsea y no se si veré el del Barcelona. De momento, he dado mis pases y no iré al campo. Esto no significa que yo no sea del Valencia como dicen algunos. Lo que no soy es imbécil, y no estoy dispuesto a perder 90 minutos viendo a unos impresentables dejando a mi equipo en ridículo delante de toda Europa porque cuando acaba cada partido me pongo de muy mal humor y no creo que merezca la pena.
Por eso quiero que todos los que somos del Valencia hagamos una reflexión y pongamos algo de nuestra parte y ojalá mejore esta situación, porque no veo el final del pozo y parece muy hondo.
Muchos no habrán leído ésto porque es muy largo. Esos son los que escuchan la radio y se creen las tres tonterias que dicen, porque no tienen cabeza para pensar por sí mismos, que en nuestra afición hay muchísimos de esos.
Esperemos que las cosas vayan a mejor
Un saludo, Grilled